EN QUÉ CONSISTE UN PROCESO PSICOTERAPEÚTICO? CUÁNTO TIEMPO Y CON QUÉ FRECUENCIA ES ACONSEJABLE TOMARLO? PARA QUÉ SIRVE?
La psicoterapia es un PROCESO profundo analítico, esclarecedor y apasionante.
Es la forma más directa y segura para mejorar tu calidad de vida y la de tu familia.
La psicoterapia es un PROCESO profundo analítico, esclarecedor y apasionante.
En un proceso psicoterapeútico con un especialista vas a poder encontrar las causas de malestar emocional y los caminos para superarlo. Es la forma más directa y segura para mejorar tu calidad de vida y la de tu familia.
La psicoterapia es un PROCESO profundo analítico, esclarecedor y apasionante, en el cuál, un profesional especializado y con experiencia, va a acompañarte a develar las razones que te han llevado a ser quien eres , a actuar como actúas, a sufrir por lo que sufres, y a responder como respondes frente a las vicisitudes del existir.
Es como ir pelando una cebolla comenzando por la capa más externa que es el motivo de consulta, y a partir de ahí develar las interacciones vinculares que la provocaron, afectaron o potenciaron, el por qué escogimos los diferentes caminos que escogimos en diversas etapas de nuestra vida, el por qué fallamos o tuvimos éxito en nuestras elecciones, qué nos llevó a la desesperanza o al anhelo, qué aspectos internos o externos contribuyeron para que una relación fuera constructiva o tóxica, en qué momentos optamos por hábitos, respuestas, o costumbres que nos apartan de la serenidad y del disfrute, y qué podemos hacer en el momento presente para restaurarnos, volver a comenzar, cambiar o por el contrario plantar raíces.
Por todo lo anterior un proceso psicoterapeútico no tiene límite en el tiempo. Debe realizarse en una primera instancia en sesiones de una o dos veces por semana según el malestar emocional que el motivo de consulta esté generando a nivel individual o familiar, y posteriormente continuar con consultas de mantenimiento cada 15 días o cada 20 días o una vez al mes, que van a actuar de forma preventiva para continuar el proceso de profundización y conocimiento personal. Dichas sesiones tienen como propósito evitar la represión de los conflictos de la vida cotidiana y canalizar su fuerza de una forma constructiva por medio de la introspección y la re edición para así evitar somatizaciones y síntomas como bloqueos laborales, académicos o emocionales a nivel individual o familiar.