LO NATURAL Y LO ANTINATURAL DEL DOLOR DE PARTO

Dra. Ivonne Forero.
Médico Psiquiatra Psicoterapeuta.

Dolor de Parto

Función del Dolor en el Trabajo de Parto.

Regularmente tememos a las experiencias dolorosas y creemos que la percepción (física o emocional) del dolor es el problema. Pero en realidad el dolor NO es el problema, el dolor es un mecanismo de defensa que nos señala o alerta acerca de la presencia de un peligro.
Su sonido nos dice: “alguna parte de tu cuerpo puede tener una lesión, cuidémosla”. Y esta valiosa señal desencadena en nuestro cuerpo mecanismos que evitan o limitan el daño. Es realmente PODEROSA.

El dolor también tiene otras funciones en el cuerpo y durante el trabajo de parto este dolor se convierte en el único dolor que no tiene relación con algo que no anda bien en nuestro cuerpo, su presencia ayuda a la mujer a transitar de un estado a otro.
Muestra de esta tarea de transito es su posibilidad de ir y venir, de dar tiempos y oportunidad de reponerse; tiene una función y esta no se relaciona con sufrimiento (distancia del bienestar), por el contrario, acerca al bienestar.

Visión Social y Cultural del Dolor.

Sin embargo, cuando ampliamos la visión del parto y lo llevamos más allá, es decir no solo a su función biológica o psicológica, sino al espacio social y cultural donde esto ocurre, su experiencia si puede variar, este dolor gira 180 grados y se puede conectar con el sufrimiento; y este sufrimiento surge no necesariamente por una lesión física de los tejidos, sino por el imaginario individual y colectivo del proceso.

Cada sociedad y cada cultura crea el imaginario colectivo frente a la forma y a la respuesta al dolor que sus individuos deben tener. El grupo social e incluso las familias tiene su propia representación del dolor, es decir tiene interpretaciones acerca de cómo se debe experimentar el dolor y cada individuo lo asume como una verdad en medio de su convivencia social.

En nuestra cultura el parto suele estar cargado de altos niveles de ansiedad y miedos (dolor, parto, anestesia) y esta concepción se transmite de una mujer a otra cargada de la experiencia subjetiva que cada una le suma. Esta representación social femenina acerca de un parto cargado de sufrimiento asusta a la mujer, lo cual la lleva con facilidad a perder protagonismo en sus procesos de parir, pero por otro lado surgen las culpas impuestas también socialmente al no realizar un parto que es también una imposición social acerca de lo que debería ser “NATURAL”.

Deberíamos desmitificar la visión que se tiene del dolor, pero también desmitificar lo natural en la maternidad para que esto permita a la mujer encontrarse en realidad con su corporalidad, comprender su información y atender sus señales. 

 

 

 

Selecciona tu moneda