Crecer en una situación nada agradable potencia la psicorrigidez en todos los aspectos de la vida.
Las personas que en su infancia o adolescencia frente a una madre o padre abandónicos o rígidos o sobreexigentes o sobreprotectores o angustiados o tristes o caóticos, tuvieron que acudir, inconscientemente, a mecanismos de de defensa como el orden extremo o la psicorigidez excesiva, pueden acceder a la flexibilización de su estructura de personalidad , con un proceso psicoterapeútico acompañando de homeopatía.
En un promedio de 6 sesiones, rastrearemos y desmontaremos los procesos que llevaron a la conformación de dichos mecanismos, y encontraremos nuevos caminos cognitivos y comportamentales para retomar la vida con horizontes más amplios y gozosos.
La armonización y flexibilización de nuestra personalidad no solo favorece a la persona que recibe la terapia sino a todo su círculo familiar y laboral.
Una persona realmente segura de si misma no tiene necesidad de controlarlo todo ni tiene necesidad de ser cuadriculada para no caer en la ansiedad o la angustia.
Con el proceso terapéutico y la homeopatía fortalecemos las áreas frágiles de nuestra personalidad ( a nivel profundo) , desbloqueamos los bloqueos emocionales y energéticos y podemos de una forma fluida acceder a cambios que tal vez no creemos posibles.