Lo único constante es el cambio.

Vive tus puntos de cambio con la conciencia que son el hilo dorado de tu vida.

Tu alma en calma

Lo único constante es el cambio.

¿Con que frecuencia te das cuenta de esta realidad? ¿De la infinita capacidad diaria para ajustarte a lo inesperado? ¿De la magia constante del siguiente momento? ¿De tu habilidad en procesar una estrategia que se ajuste al momento que te acaba de llegar?
Pensaría que en lo agitado de la vida diaria obviamos lo obvio. 
La conciencia de que en cada instante cotidiano vamos construyendo nuestro hilo dorado de vida, se nos pasa palparlo, digerirlo, sentirlo, vibrarlo en la magnitud y con la importancia que se merece. Porque es único e irrepetible. Y al siguiente instante se convierte en un punto mas del hilo conductor de tu vida.
Así que entre más vivencias plenas tengas más cercanos y brillantes estarán estos puntos para formar tu hilo y si por el contrario casi de manera imperceptible vas minimizando tu capacidad de sentir asombro la distancia que tendrás entre uno y otro será mas larga y la sensación de vacío, desesperanza, desazón, incertidumbre llegaran a tu vida, sin causa aparente, volviendo gris tu existencia.

He aquí un pequeño “tutorial emocional” para mantener tu brillantez

  1. la calma necesita del cambio
  2. el cambio necesita de la realidad
  3. la realidad necesita de tu conciencia
  4. tu conciencia necesita de tu vivencia
  5. tu vivencia necesita de tu calma.
    Vive tus puntos de cambio con la conciencia que son el hilo dorado de tu vida.
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